La Escuela Internacional de Cocina recibe un legado único de 800 menús

El empresario vallisoletano Adolfo Pardo decidió un buen día sustituir las recetas médicas por las de cocina. No recuerda, dice, cuál fue la primera carta gastronómica con la que comenzó la gran colección que ayer puso en manos de la Escuela Internacional de Cocina y no es para menos, porque son más de 800 las cartas de los mejores restaurantes del mundo que ha logrado atesorar en sus numerosos viajes.

Algunas tan interesantes en su diseño como la del parisino Maxim’s y otras históricas, como un menú de L’Hardy de Madrid firmado al reverso por el rey Alfonso XIII y Carlos de Borbón.

Pardo, que dejó el ejercicio de la medicina por los negocios no ha abandonado nunca su gusto por la buena comida, una pasión que está resumida en esta singular colección que es un recorrido por la historia culinaria europea de los últimos cien años.

Ahora, estas cartas estarán a disposición de los alumnos e investigadores de la Escuela, con una última incorporación, señaló el presidente de la Cámara de Comercio, José Rolando Álvarez: la última carta de El Bulli dedicada por Ferrán Adriá.

La pretensión de la Escuela es digitalizar todas las piezas de la colección para disponer de una versión on line a la que puedan acceder profesores, alumnos, estudiosos y aficionados de todo el mundo. (Fuente: El Norte de Castilla)