Rentables y con buena liquidez implica sostenibilidad.
“La hostelería rebaja las expectativas veraniegas tras un julio flojo en gran parte de España”, “la hostelería centra sus necesidades en el personal adecuado”, el sector hostelero reclama apoyo a un plan renove de equipamientos e instalaciones ““el empacho del delivery con marcas virtuales: se han creado de forma masiva con poco valor añadido”
*Artículos publicados en SIVARIOUS mes de julio y agosto
Estos titulares les hemos podido leer a lo largo del último mes. Todos ellos con una carga en contenido altísima, dignas de un análisis en profundidad y de una solución de urgencia…
Es cierto que estamos inmersos en un entorno cambiante y nuestro sector es especialmente sensible a cualquier variación. Cambio climático, subida del IPC, subidas de las hipotecas, cambios culturales, prioridades de los jóvenes, prioridades de los no tan jóvenes, tendencias alimentarias, efectos de la pandemia, terraceo, tardeo… la costa, la montaña, la ciudad, el nivel cultural del turista, la estacionalidad de las vacaciones, el aumento de las escapadas cortas y con más frecuencia (recuerdo cuando de niña nos íbamos con mis padres y abuelos ¡un mes y medio de vacacione a Isla Cristina! ¡Un mes y medio!) … cierto. La pregunta es ¿podemos hacer algo por cambiarlo? La respuesta es clara: NO. Entonces… ¿qué hacemos? Pues, sólo, lo que esté de nuestra mano. El derecho al pataleo está ahí. De acuerdo, primero pataleo. Mucho. Me estoy jugando mi trabajo y a lo peor el de una plantilla considerable. ¡Como para no patalear!
Y después, manos a la obra. Analizo la situación: ¿cómo me afecta el cambio climático? Veamos. Valladolid, de toda la vida “9 meses de invierno 3 de infierno” pues ya no. El invierno se ha reducido, medio existe una primavera y existe un otoño. El infierno sigue siendo infierno. Esto supone un aumento del tiempo de terrazas, aumento de la capacidad de mi establecimiento, me lo apunto. Además, el turismo de interior se ha incrementado. Estancias cortas, eso sí (puede que la cercanía de Madrid en AVE una hora, nos haya beneficiado). Lo suficiente para un aperitivo, una comida rica, un café y una copa, que para eso he venido en AVE. Cuatro consumiciones por cada viajero.
Vamos a por otra. Subida del IPC. Menudo golpe bajo para nuestros costes… vuelvo a patalear y vuelvo a ponerme manos a la obra. ¿Cuánto me costaba la elaboración de mi plato? ¿Qué precio tenía en carta? ¿Cuán exitoso es? A esto le llaman hacer menú engeneering, ingeniería de menú vamos. Pues lo valoro, decido si puedo subirle el precio, cuánto puedo hacerlo y actúo. ¿Qué no puedo subirle el precio? tendré que ver otras opciones.
Subidas de la hipoteca… me quedé sin vacaciones. Este año toca quedarse en casa… eso sí, una partida de mi presupuesto casero la voy a destinar a salir por mi ciudad y tomarme una caña con un pincho al medio día y un día entre semana iremos a cenar a ese restaurante que tenemos pendiente. ¡Ojo! El vallisoletano se queda, lo mismo ya no debo cerrar tres semanas en agosto…
En fin, que existen muchas variables que afectan a los negocios en mayor o menor medida. A los nuestros casi todo lo que pasa a nuestro alrededor nos afecta, lo importante es detectarlo, ver en qué medida nos influye y darle una solución antes de que llegue el tsunami.
Somos empresarios, en muchas ocasiones “por sorpresa” y sólo el tesón, las ganas, la resiliencia, el trabajo duro, las horas de insomnio y la capacidad de la ubicuidad son las herramientas con las que contamos para hacer frente el día a día. ¿Podemos hacer algo por cambiarlo? Pues en esta ocasión tengo una buena noticia: SI. Conoce tu negocio, hazle una ficha técnica de sus características, sus capacidades, su oferta gastronómica, sus platos, la rentabilidad, los beneficios que te aporta, la liquidez, las características de tu plantilla, los aliados con los que cuentas, la calidad de tus proveedores y cliente, si, de su calidad, la rentabilidad… ya o había dicho ¿verdad? Pues insisto, su rentabilidad. Imprescindible. Muchas veces se cierran negocios que son rentables, pero no ven un euro en sus bolsillos o ven números rojos en sus cuentas bancarias y sin embargo son rentables ¿cómo es esto posible? Pues porque son rentables, pero tienen desfases en los cobros y en los pagos. Bueno, quizás esto requiera un análisis más exhaustivo.
Rentables y con buena liquidez implica sostenibilidad. Simplemente.
Somos empresarios y tenemos que actuar como tales. Nuestro entorno nos lo exige y es nuestra responsabilidad.
Myriam Díez